jueves, 21 de abril de 2022

Formación La Palabra en busca del Alma

 

La Palabra en busca del Alma: Cuentos para sanar 

 

“Dicen las ancianas narradoras que, tal como lo confirma la biología, el oído humano posee tres secciones o niveles: externo, medio e interno.  Y cada uno cumple su función: el oído externo nos ayuda a desenvolvernos en la superficialidad de la vida rutinaria; el oído medio es el canal hacia donde razonamos e intelectualizamos lo que nos rodea; pero es el oído interno el pasaje a la sala del alma.  Y este pasaje sólo lo recorre el lenguaje simbólico que cabalga sobre el lomo de la palabra narrada.”

A través de la narración de sus cuentos breves, con Pacha iremos recorriendo un camino de autoconocimiento en el espejo que cada historia nos ofrece.  Los Cuentos de Pacha son una invitación a vivir nuestro Tiempo de Vida con mayor conexión, permitiéndonos enraizarnos y significarnos desde nuestro más profundo Ser aquí y ahora.  Para ello requerimos reconocer  los frutos maduros de la propia experiencia personal, y convertirlos en el alimento nutricio para el Alma.

 En palabras de Clarissa Pinkola Estés: “La beneficiosa medicina del cuento no existe en el vacío.  No puede existir separada de su fuente espiritual. No se puede tomar como un simple proyecto de mezcla-y-combinación.  La integridad del cuento procede de una vida real vivida en él.”




Formación en Cosmovisión Ancestral con herramientas para sanar en Ronda

 

La Formación se presenta en tres niveles correlativos y subordinados, que brindan una experiencia de desarrollo interior paulatina y creciente.

La certificación de la Formación se logra con la totalidad de los niveles.

¿Qué brinda la certificación?

Facilitar rondas de palabra, con el uso de los cuentos trabajados, en consciencia con la energía de la Tierra.

Cada nivel tiene una duración aproximada de dos meses.

En su modalidad a distancia el espacio de formación se brinda por grupo privado y oculto de FB, organizado por niveles.

El material se envía por correo electrónico para cada encuentro. Cada módulo tiene un e-book presentado en formato pdf.  Los cuentos se presentan en podcast ó en vivo según la dinámica del encuentro.

 

Formato de la propuesta:

 

NIVEL I: El plano físico: los cuatro elementos

 

NIVEL II: El Plano emocional: cinco emociones primarias

 

NIVEL III: El plano espiritual: consciencia y propósito


 

Descripción:

 

NIVEL I

El plano físico: los cuatro elementos

 

1 TIERRA Reconociendo las raíces.

- El Charquito mágico: nos invita a revisar nuestros pasos visibilizando de dónde venimos, para saber distinguir el camino hacia dónde deseamos dirigirnos. Memoria personal.  Consciencia de pertenencia al linaje, y por extensión también sentido de pertenencia al legado de la Tierra. Activación del centro energético raíz.

 

2 AGUA El fluir con confianza

- Las pinturas en las piedras: nos invitan a escuchar el mensaje de la Vida desde nuestro interior. Elemento de las emociones.  Conectar con el espíritu mágico de nuestr@ niñ@ interior. Conexión con el centro energético sacro.

 

3 FUEGO El Don que nos habita

- El Señor Barro: nos regala el aprendizaje del valor de los procesos que nos permiten potenciar los dones que hemos recibido, pudiendo ver desde otra perspectiva las circunstancias que vivimos.  La voluntad de ser quien soy.  Conexión con el centro energético solar.

 

4 AIRE El sentido de unidad en la diferencia

- El Sr. Barba de Choclo: nos recuerda, con sus palabras galopando a lomo de viento, la unidad amorosa que nos conecta desde nuestro interior con la Existencia.  Comunión entre el cielo y la tierra. Conexión con el centro energético del corazón.


 

NIVEL II

El Plano emocional: cinco emociones primarias

 

- El vuelo desde el corazón

- El regalo del Cóndor: nos remonta en vuelo al reconocimiento de nuestras emociones.  Gestionar las emociones displacenteras y equilibrar nuestro universo interior.  Cielo y tierra, corazón y mente, cuerpo y espíritu. La alquimia que insulfa propósito y dirección a la experiencia material mientras la materia brinda soporte y sustento a la vida espiritual.  Profundización del centro del corazón.

- La noche larga del invierno: nos sumerge en la tibieza de la Tierra para cobijar nuestro corazón mientras transcurre el tiempo frío de la quietud exterior. Conectar con el Amor que alienta la Vida.  La Palabra es expresión que funda el mundo sensible. Conexión con el centro energético de la palabra.  El medio para gestionar las cinco emociones primarias.

- El juego de las estrellas: la anciana que habita en mi conoce las hebras de sabiduría con las que puedo tejer mi propia medicina y susurrarla a la noche del alma cuando me sienta desorientada.  Conocer mis necesidades interiores me permite comunicar con claridad y fluidez los sueños que me habitan. Disuelvo la necesidad de falsear mi palabra y honro la Verdad de mi existencia.

Miedo – Vergüenza – Enojo – Tristeza – Calma

Cinco escalones para transitar la espiral de la Vida.  Su función biológica y psíquica.  La energía en desequilibrio y la gestión para armonizarlas.

 


 

NIVEL III

El plano espiritual: consciencia y propósito

 

- La visión integrada

- Los dibujos del telar: nos enseña el valor del silencio ante el tejido de la Vida, a fin de abrirnos a sus mensajes y enseñanzas creando nuestra trama de sentido inserta en el propósito del Alma. Pensamientos que se remontan al cielo y nos devuelven la inspiración para seguir los pasos que la danza eterna señala. Conciencia y conexión con el centro de la visión.  Aprender a armonizar el flujo de energía de nuestro cuerpo al servicio de la misión del Alma.

 

- La consciencia de unidad

- Los sonidos de la Naturaleza: nos abre las puertas a la experiencia de la unidad universal, comprendiendo desde nuestra alma, el tejido sutil que se sostiene desde la consciencia superior.  Conexión con nuestro yo superior para anclar el propósito del Alma, que se nutre y se sostiene desde la raíz…

Reinicio del ciclo de la espiral.

 

Facilita: YakuTakyn canalizadora de Los Cuentos de Pacha, creadora de la Formación

 3548 568561    Valle Hermoso – Sierras de Córdoba.

 


Vías de pago:

Argentina: transferencia bancaria a caja de ahorros / mercado pago (con 10% más)

Extranjero: PayPal

lunes, 18 de abril de 2022

un 19 de abril que nos recuerde el Verdadero Sentido del Suelo

"Detrás de toda cultura está siempre el suelo. No se trata del suelo puesto así como la calle Potosí en Oruro, o Corrientes en Buenos Aires, o la pampa, o el altiplano, sino que se trata de un lastre en el sentido de tener los pies en el suelo, a modo de un punto de apoyo espiritual, pero que nunca logra fotografiarse, porque no se lo ve.

Y ese suelo así enunciado, que no es ni cosa, ni se toca, pero que pesa, es la única respuesta cuando uno se hace la pregunta por la cultura. Él simboliza el margen de arraigo que toda cultura debe tener. Es por eso que uno pertenece a una cultura y recurre a ella en los momentos críticos para arraigarse y sentir que está con una parte de su ser prendido al suelo. Uno piensa entonces qué sentido tiene toda esa pretendida universalidad enunciada por los que no entienden el problema. No hay otra universalidad que esta condición de estar caído en el suelo, aunque se trate del altiplano o de la selva. De ahí el arraigo y, peor que eso, la necesidad de ese arraigo, porque, si no, no tiene sentido la vida.

La cultura significa lo mismo que cultivo. Pero no sabemos qué cultivar. No sabemos dónde está la semilla. Será preciso voltear a quien la está pisando. Pero pensemos también que esa semilla está en nosotros. Es lo que me quiso decir aquel brujo de Tiahuanaco. Ucamau mundajja, "el mundo así es". La semilla está de este lado del mundo. Realmente un brujo indígena sabe de estas cosas mucho más que nosotros. Nosotros sólo sabemos alfabetizar. Es un papel muy pobre. Tendríamos que decidirnos por el brujo indígena. Hagámoslo por América."

 (Rodolfo Kusch - "El Verdadero sentido del Suelo")


Del 19 al 25 de Abril, cada año desde 1984, en nuestro país se conmemora la "Semana de los Pueblos Indígenas".

Es una semana instituída por ENDEPA (Equipo de Pastoral Aborigen Argentino) para sensibilizar a la población nacional sobre los derechos y reclamos de los Pueblos Ancestrales de nuestro territorio.

Desde Los Cuentos de Pacha, siempre hemos apoyado, sostenido y aportado nuestra mirada dentro de este espacio de reflexión y acción consciente.

Rodolfo Kusch, ha sido un amoroso corazón tendido como puente entre las orillas de dos cosmovisiones diferentes, y su obra teje lazos de diálogo que invitan a encontrarnos en los puntos comunes que subyacen bajo los velos culturales.  Especialmente bajo el espeso velo hegemónico de la cultura occidental, que ha cubierto de olvido y desarraigo el alma humana que encuentra sentido de pertenencia en el abrazo cálido de la Tierra que la cobija...

Por eso hoy traemos esta cita de su obra profunda de una América que palpita aún, bajo las costras resquebrajadas de una cosmovisión enajenante, y que sin prisa pero sin pausa germina y muestra sus brotes en las grietas de un asfalto colonizante que sucumbre a la fuerza de la Vida que pulsa la Madre Tierra y canalizan los corazones despiertos.




 

 

miércoles, 11 de agosto de 2021

Vivir, fluir, agradecer para creSer...

Llegar a una comunidad aborigen, no es una cuestión sencilla…

Cuando quise hacerlo, tuve que bajarme del acelere occidental moderno, y empezar a caminar a pie desnudo sobre los tiempos y pensamientos que se enraízan en la Tierra milenaria.

Para poder ser recibida en una comunidad necesitaba ser llevada y presentada al Jefe (Mburivichá) por alguien ya aceptado y reconocido como amigo dentro de ese grupo humano.

Eso me llevó tiempo. Hubo una primera opción que nunca se concretó, porque mi camino estaba señalado hacia Takuapí. Es que la misión del alma es ineludible…

Al llegar a la comunidad fui sincera: nada tenía yo para ayudarles, ni para resolver la dura e injusta realidad que vivían. Lo más que podía hacer es escucharles. Y eso hice: escuché su historia y me atravesó de mil maneras diferentes.

Desnudó ante mi asombro la increíble sincronicidad con la que la Vida teje sus hilos, y nos tiñe con los colores que son necesarios para que, allí donde nos pone, seamos útiles al dibujo que la mente universal ha diseñado.

Takuapí es una comunidad que llegó a donde ahora está, allá por 1980 y algo; al ser desalojada cuando era un pequeño grupo viviendo de manera tradicional en el monte natural del municipio de Garuhapé. Grupo humano que el gobierno en 1974 ignoró, vendiendo 40.000 has de monte nativo (con ellos dentro) a la pastera Celulosa Argentina S.A.; que taló durante décadas ese monte ancestral para plantar pino para que la sociedad blanca fuera al baño y tenga con qué limpiar sus desechos.

La empresa que se dedicó a procesar esa madera nativa durante décadas fue Arriazu, Moure y Garracino en una fábrica que se llamó Garumí, que dio origen a un pueblo integrado por las familias de sus empleados; que se llama aún existe: Garuhapé-Mi.

Mi papá trabajó durante diez años en Garumí, como jefe del aserradero.  Nosotros vivimos en Garuhapé-Mí durante mi infancia.  Mi hermano y yo jugábamos en el playón donde se apilaban los troncos que traían del monte que había sido el hogar de la gente que fue desalojada y terminó asentándose en Ruiz de Montoya dando origen a la comunidad Takuapí.

Allí me llevó la Vida para que encuentre respuestas a preguntas que no me había planteado nunca…

 


Y es que es así como La Vida nos enseña: poniéndonos delante situaciones que requieren de nuestro crecimiento para ser resueltas. 

Llegar y transitar la experiencia de Takuapí exigió una reconfiguración completa de mi Vida. Una reconfiguración que derrumbó prácticamente todo lo que eran mis sueños e ideales, para mostrarme una verdad mucho menos romántica de la realidad, pero sí mucho más profunda y exigente con el compromiso que elegimos asumir… Y vaya si lo elegí!!

Estuve visitando la comunidad por seis años.  Viajando desde Córdoba a Misiones con mis mellizos pequeños gracias a la ayuda permanente de mi madre.

En ese tiempo me tocó aprender respeto y paciencia.  Y también disfrutar del alma desbordante de gratitud cuando el aprendizaje asienta y da sus frutos. 

El proceso de aceptación en la comunidad llevó años.  A pesar de haber sido presentada por alguien aceptado y respetado por el Mburuvichá; cuando empecé a ir sola, a veces llegaba y no estaba Hilario para recibirme.  Me bajaba del auto y; aún cuando habían personas trabajando en la huerta lindante con la casa; nadie respondía mi saludo ni atendía a mi presencia hasta que Hilario llegaba.  Y cuando lo hacía, nos sentábamos a conversar sobre la Vida, en una comunidad que parecía desierta.  Nunca veía a nadie.  La gente simplemente se esfumaba.

Luego, con el paso del tiempo, todo eso fue cambiando.  Paulatinamente empezaron a aceptarme, más allá de Hilario; la comunidad empezó a abrirse.  Las mujeres ya se mostraban yendo y viniendo, les niñes jugaban alrededor… sentí que me aceptaban como una más del grupo; y 

eso llenó de plenitud mi alma, sentí que había llegado a casa.  Que ese era el grupo humano con el que mi alma se sentía abrazada y comprendida, y yo podía comprenderles a elles.

Entonces llegó el tiempo de grabar sus canciones para que escucharan en sus casas, una experiencia llena de magia, que sólo abrió la puerta a lo que realmente importaba: la Misión por la que allí me había llevado la Vida: estaban cortando los árboles del único y pequeño montecito que daba algo de Vida natural a quienes vivían allí. 

Las acciones legales, la gestión para contactar a la gente de E.M.I.P.A., las presentaciones ante el Ministerio de Ecología, la resolución en 2006 que reconocía ese montecito como territorio ancestral de la comunidad, en síntesis: la defensa y protección de ese pequeño trozo de vida natural que aún quedaba, en acto de sanación de la historia que nos unía… esa fue mi misión allí… porque cuando eso aconteció, mis viajes se hicieron cada vez más difíciles, hasta que me fue imposible volver a Takuapí. Mi camino se abrió hacia otros rumbos, llevando en mi interior la sabiduría que despertó el diálogo desde el alma con Hilario, el Mburuvichá de Takuapí.

 

Como les contaba, nuestros cuerpos son vehículos que transportan al alma, un trozo de chispa divina que vive la experiencia de consciencia y aprendizaje en este aquí y ahora… por eso, si no

s abrimos las corrientes de la Vida, podemos ver en primera fila, cómo discurren los escenarios que nos permiten vivir aquello que estamos destinad@s a vivir para aprender y sanar aquello para lo que hemos venido.

Así pues, una vez lograda la Resolución donde el Ministerio de Ecología de Misiones reconocía ese pequeño monte como territorio de la comunidad; otro camino se abrió ante mis pasos.

Con Rosana Asís y Analía Ballatore, mientras visitaba Takuapí, iniciamos una fundación para dar marco formal a las acciones y propuestas que nos movilizaban.  Rosana fue nuestra profesora, y 

nos abrió un horizonte filosófico maravilloso; desde el que significar, comprender y profundizar las experiencias de campo; presentándonos la obra de Rodolfo Kusch.

Así que cuando ya no viajé más, el camino se direccionó en el educar, compartir y transmitir el pensamiento de Kusch con toda la referencia vivencial de Misiones.  Así nació el proyecto de rescatar la obra etnográfica de Aníbal Montes y, gracias al apoyo de la Municipalidad de Córdoba en aquellos años (2007) pudimos publicar el libro “Geocultura de Córdoba – Aníbal Montes, pensamiento e investigación”. 

Y con ese libro, recorrer media provincia de Córdoba dando talleres, cursos y charlas sobre la herencia cultural ancestral de nuestra provincia.  Brindando a docentes la posibilidad de formarse para fortalecer la propuesta curricular que abre el espacio a la regionalización del currículum.

Pero eso fue solo el principio, porque todavía no estaban Los Cuentos de Pacha.




viernes, 6 de agosto de 2021

cuando los tajos traen luz al alma...

 Día 2

El encuentro con la Nación Mbyá Guaraní, cultura ancestral de mi tierra natal; fue gradual, paulatina, como adentrarse en la selva buscando el claro donde habita la Vida… hubo que descorrer prejuicios que nublaban la vista y cortar miedos que se enredaban entre las piernas cuando quería avanzar…


La presentación de mi trabajo final de la Lic. en Pintura se llamó “Huellas”, y fue un recorrido interior, profundo, revelador; que se plasmó en 16 obras nacidas de palabras de hondo sentido espiritual para el pueblo Guaraní.  La muestra tuvo sentido de instalación, con un recorrido que seguía el derrotero que tuvo mi alma durante la creación de cada obra… obviamente nadie que asistió a la muestra lo entendió…

Eso me golpeó duro, sentí que había una brecha insalvable entre el mundo espiritual y la consciencia consumista del “ARTE”.

Pero el golpe más duro me lo dio uno de los profesores del Tribunal que me evaluó.  Después de recorrer la muestra y escuchar todo lo que les expliqué sobre la búsqueda, los encuentros, la bitácora donde registré las impresiones y pensamientos que despertaron todos los autores que leí; me dijo: “-Todo muy genial, pero ¿qué dicen los Guaraníes de lo que vos estás mostrando?  Nosotros siempre tomamos de ellos lo que consideramos valioso para nutrir nuestra experiencia y nuestra producción; pero qué opinan ellos de lo que vos decís?”

Guau! Eso fue el tajo que marcó mi vida y mi camino para siempre…

Ese día decidí dejar de pintar, dejar de “producir arte” para abastecer el consumo de una sociedad
desacralizada; y empecé a buscar el camino que me llevara a preguntarles a ellos qué pensaban de lo que nosotros decíamos y hacíamos…

Entonces la Tierra me puso en dirección a Takuapí…


............continuará...........

Te invito a conocer un poco más, porque hay mucho que naturalmente no puedo contarte porque sería largo y aburrido, en estos enlaces:

jueves, 5 de agosto de 2021

 Día 1

Toda historia tiene un principio, y ese principio es resultado de un inicio anterior, y así…
Por eso, para contarte esta historia elegí; de entre todos los principios previos; el que inicia con mi experiencia universitaria.

Inicié en Misiones, influenciada por los sueños y expectativas de mi padre, en la Facultad de Cs. Económicas con la carrera de Lic. en Administración de Empresas; porque de las dos opciones (la otra era Contador Público) era la más “blanda”, la más “humanista” de las dos. Obviamente no llegué ni a segundo año. Y me cambié de provincia y de facultad.

Llegué a Córdoba y empecé Arte en la Universidad Nacional de Córdoba. Donde me recibí de Lic. en Pintura, para colgar los pinceles y atriles justito después de obtener un diez sobresaliente en el Examen Final.

QUÉ PASÓ!?


Mi alma inquieta, curiosa, inconformista y rebelde pasó.

Durante los últimos años de la facu, las materias teóricas sobre historia, filosofía y problemática del arte fueron las ráfagas de viento que avivaron mi profundo conflicto de identidad.

Nacida en el seno de familia de inmigrantes, en una provincia que se jactaba de llamarse “El Crisol de Razas”; mi infancia y adolescencia se vio marcada por la rutina de enumerar los países de dónde provenían mis abuelas y abuelos; generando la incertidumbre de no encontrar espacio para saberme y sentirme parte de esa tierra misionera, argentina y americana.

Por eso, llegados los años superiores de la carrera, con toda la apuesta reflexiva que trajeron los autores latinoamericanos que veíamos; mi fervor por abrazarme a esta tierra sagrada y sentirme digna merecedora de pertenecer a este suelo bendito me llevó a estudiar a los Mbyá Guaraní, a mil quinientos kilómetros de distancia, a través de autores como León Cadogán o Pierre Classtrés; que pusieron ante mi por primera vez la maravillosa confirmación de que mis sentimientos y anhelos no eran síntomas de locura;

había un pueblo entero que vivía como yo sentía

a la Tierra y a la Naturaleza.


............continuará...........



Te invito a conocer un poco más, porque hay mucho que naturalmente no puedo contarte porque sería largo y aburrido, en estos enlaces:







miércoles, 4 de agosto de 2021

Todo proceso lleva a la transformación...


Feliz Tiempo de Cambios!!

Hoy aquí queremos contarles con Pacha que; llegadas a este punto del camino que recorremos; se nos hizo necesario, vital, urgente un salto en la espiral de nuestro creSer...

Desde que nos encontramos con Pacha y llegaron sus narraciones, hemos aprendido a conocernos, a sentirnos, a vivirnos viviendo en sintonía con el pulso de la Tierra, del Cielo, de la Luna y las Estrellas...


Entonces, en este mes de Agosto, les iremos compartiendo nuestra historia y descubrimientos para finalmente poder poner en sus manos esta nueva espira del camino que vamos a compartirles a partir de ahora...


Para ello me presento: soy YakuTakyn, amiga, compañera y aprendiz de Pacha.  Pulso mi camino tejiendo una historia; 

una historia que se construye en base a una búsqueda guiada por un sueño... 

y esa historia llega a un punto del Camino donde está dejando de ser personal, particular e íntima y pide expandirse; compartirse para multiplicarse...


En la consciencia de unidad, la Energía que da Vida a este universo múltiple y diverso se experimenta a sí misma en la multiplicación de experiencias que se expanden hacia los cuatro rumbos en todas las posibilidades infinitas del SER.


Así, cada Chispa autoconsciente es hilo luminoso en la trama que sostiene esta experiencia sensible... y a cada una toca la misión que se abre ante sus pasos... somos una unidad de consciencia reverberando en el tejido de la Vida, conectadas unas a otras desde la esencia; mientras cada cual sueña su Verdad a su ritmo y a su tiempo.  Una Verdad que es, finalmente, comprender que somos parte indisoluble de la Totalidad en el océano infinito de la Existencia.  

Y es en este camino de recordar donde unas nos inspiramos a las otras, donde nos espejamos, nos sostenemos y nos guiamos; al compartir y multiplicar los pasos dados hacia el mismo punto de retorno al que nos dirigimos todas las llamitas surgidas de la Chispa Eterna.


Feliz de recibirte en este Nuevo Tiempo de Vida!!




 
 

miércoles, 17 de marzo de 2021

Equinoccio de Otoño

 El tiempo de la Vida, es una danza en espiral, que girando en torno a un centro nos invita a transitar los ciclos de manera creciente, cada vez más elevados espiritualmente... cada vez más compenetrados en la telúrica consciencia de la Tierra...

El Equinoccio de Otoño es el tiempo en que la Naturaleza nos regala esa oportunidad de equilibrio perfecto, ese momento de equidistancia entre la luz y la oscuridad; entre lo que vemos y lo que se nos oculta; entre lo sembrado y la cosecha disponible...

Tiempo de balances ante los resultados revelados... a fin de lograr ajustar los pasos que daremos en función de los recursos de los que disponemos...

Para los pueblos ancestrales del hemisferio sur, el Equinoccio de Otoño es la celebración del fruto maduro, el festejo de la cosecha; el regocijo ante los resultados obtenidos y el análisis para el aprendizaje sobre aquellos fracasos que señalan los ajustes necesarios para la próxima espiral...

Nada es inútil, nada es vacío... toda circunstancia tiene un fruto para brindarnos... el trabajo acertado y eficaz nos revela el alimento que sostendrá el tiempo de descanso; los desaciertos y errores nos devuelven el fruto del aprendizaje, fortaleciendo la humildad del alma que se sabe eterna aprendiz en esta aventura de Vivir...

El Equinoccio ya se anuncia... la Vida en este trozo del planeta está acercándose, paso a paso, al portal de descenso... la energía que pulsó la Tierra ya floreció y dio sus frutos, la Naturaleza en su totalidad se entrega amorosamente al flujo descendiente de la fuerza vital; satisfecha de haber cumplido una vez más con su parte floreciente y productiva en la dinámica ronda de la ciclicidad, acepta con merecimiento consciente su tiempo de repliegue para el descanso revitalizador que la ronda de la Vida requiere.

Nada en el ciclo de la Vida-Muerte-Vida merece ser resistido... negarse al descanso, a la hibernación, a la desnudez de hojas, a la migración abandonando el territorio que ha dado cobijo, sería un acto de rebeldía absurdo, una decisión temeraria que atentaría contra el bienestar y el bienvivir del individuo ó la especie...

Sólo nuestra especie ha olvidado cómo acompañar el compás de la danza vital... relativizando y minimizando el valor, el beneficio y la necesidad del descanso, de la ralentización, de la introspección, del descenso... del tiempo necesario para la recuperación, del proceso vital de la regeneración que se realiza durante el tiempo invernal, a fin de permitir el re-establecimiento de la energía que florece y fructifica...

Este Equinoccio de Otoño escuchemos a la Tierra, seamos buenas almas conscientes de nuestra condición de aprendices en este plano-planeta y nos permitamos acompasar el ritmo de nuestros pasos al silencioso descenso que pulsan las hojas en el suelo que pisamos...

Honremos la Vida permitiendo que se cobije en la tibieza de nuestro corazón, para regenerar el impulso que la hará florecer en primavera...


Escuchemos las historias que Pacha nos convida, en su pequeña experiencia de niña, nos devuelve la magia del corazón sin domesticar, que se abre paso con confianza en el bosque enmarañado de las sierras originales.




Qhapaq Inti Raymi - Solsticio de Verano

La herencia cultural ancestral es un legado profundo que permite, a quienes buscan, encontrar el camino de regreso a la conexión sagrada que...