miércoles, 17 de marzo de 2021

Equinoccio de Otoño

 El tiempo de la Vida, es una danza en espiral, que girando en torno a un centro nos invita a transitar los ciclos de manera creciente, cada vez más elevados espiritualmente... cada vez más compenetrados en la telúrica consciencia de la Tierra...

El Equinoccio de Otoño es el tiempo en que la Naturaleza nos regala esa oportunidad de equilibrio perfecto, ese momento de equidistancia entre la luz y la oscuridad; entre lo que vemos y lo que se nos oculta; entre lo sembrado y la cosecha disponible...

Tiempo de balances ante los resultados revelados... a fin de lograr ajustar los pasos que daremos en función de los recursos de los que disponemos...

Para los pueblos ancestrales del hemisferio sur, el Equinoccio de Otoño es la celebración del fruto maduro, el festejo de la cosecha; el regocijo ante los resultados obtenidos y el análisis para el aprendizaje sobre aquellos fracasos que señalan los ajustes necesarios para la próxima espiral...

Nada es inútil, nada es vacío... toda circunstancia tiene un fruto para brindarnos... el trabajo acertado y eficaz nos revela el alimento que sostendrá el tiempo de descanso; los desaciertos y errores nos devuelven el fruto del aprendizaje, fortaleciendo la humildad del alma que se sabe eterna aprendiz en esta aventura de Vivir...

El Equinoccio ya se anuncia... la Vida en este trozo del planeta está acercándose, paso a paso, al portal de descenso... la energía que pulsó la Tierra ya floreció y dio sus frutos, la Naturaleza en su totalidad se entrega amorosamente al flujo descendiente de la fuerza vital; satisfecha de haber cumplido una vez más con su parte floreciente y productiva en la dinámica ronda de la ciclicidad, acepta con merecimiento consciente su tiempo de repliegue para el descanso revitalizador que la ronda de la Vida requiere.

Nada en el ciclo de la Vida-Muerte-Vida merece ser resistido... negarse al descanso, a la hibernación, a la desnudez de hojas, a la migración abandonando el territorio que ha dado cobijo, sería un acto de rebeldía absurdo, una decisión temeraria que atentaría contra el bienestar y el bienvivir del individuo ó la especie...

Sólo nuestra especie ha olvidado cómo acompañar el compás de la danza vital... relativizando y minimizando el valor, el beneficio y la necesidad del descanso, de la ralentización, de la introspección, del descenso... del tiempo necesario para la recuperación, del proceso vital de la regeneración que se realiza durante el tiempo invernal, a fin de permitir el re-establecimiento de la energía que florece y fructifica...

Este Equinoccio de Otoño escuchemos a la Tierra, seamos buenas almas conscientes de nuestra condición de aprendices en este plano-planeta y nos permitamos acompasar el ritmo de nuestros pasos al silencioso descenso que pulsan las hojas en el suelo que pisamos...

Honremos la Vida permitiendo que se cobije en la tibieza de nuestro corazón, para regenerar el impulso que la hará florecer en primavera...


Escuchemos las historias que Pacha nos convida, en su pequeña experiencia de niña, nos devuelve la magia del corazón sin domesticar, que se abre paso con confianza en el bosque enmarañado de las sierras originales.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Qhapaq Inti Raymi - Solsticio de Verano

La herencia cultural ancestral es un legado profundo que permite, a quienes buscan, encontrar el camino de regreso a la conexión sagrada que...