martes, 20 de diciembre de 2022

Qhapaq Inti Raymi - Solsticio de Verano

La herencia cultural ancestral es un legado profundo que permite, a quienes buscan, encontrar el camino de regreso a la conexión sagrada que da sentido y propósito a nuestros pasos sobre esta Tierra Luminosa en el Hemisferio Sur, en Abya Yala.

En la cosmovisión Andina existen cuatro momentos importantes en el ciclo vital del maíz como referencia esencial, que coinciden con los equinoccios y solsticios.

Amawt´as y Achachilas de los Andes nos enseñan a venerar la Madre Tierra, porque ella constituye fuente inagotable de vida y sabiduría.

Pulsando los ciclos, el Equinoccio de Septiembre simboliza la época de la siembra, tiempo en el que ofrendamos y agradecemos la fertilidad de la Tierra, y danzando la danza de los días, el laboreo humano acompaña el cobijo y sostén de la semilla que para la fecha que nos convoca, el Solsticio de Verano la semilla que ha brotado del vientre de su madre, ahora ya es una planta, que se eleva al cielo llena de vida. Los ojos de los abuelos y abuelas expresan nítidamente el júbilo que sienten por su hermosura, su bondad, su fortaleza.

Así, el Qhapaq Raymi ha sido una festividad dedicada a la continuación de la vida, estaba explícitamente dedicada a las nuevas generaciones, a los niños y jóvenes, que luego del gran ritual pasaban a formar parte viva, activa y sujetos de la sociedad en sí.

Antiguamente los mayores engalanaban a las futuras generaciones con obsequios celebrando el ritual de la dotación simbólica a los recién nacidos, de prendas de vestir, los valores más preciados, los útiles y herramientas más esenciales para que ellos sean los continuadores de su compromiso natural adquirido en la vida y que los irían trasmitiendo de generación en generación. Este acto de ofrenda a los menores, se traducía en base al compromiso y la participación recíproca de todos los integrantes de la comunidad.

Qhapaq Raymi 

significa estación que otorga 

excelencia y grandeza de espíritu.

Así mismo, este tiempo estaba dedicado especialmente a la juventud masculina, de ahí que se llamaba “Fiesta de Fortalecimiento” y era “para los jóvenes entre los 15 y 21 años de edad”*.  Es la razón de que en el Qhapaq Raymi se efectuaba especialmente el evento denominado Warachikuy, o sea la medida o pruebas que pasaban la juventud masculina. En su aspecto interno las pruebas eran ante todo para verificar las capacidades y potencialidades espirituales innatas de los muchachos.

Hoy esto ya no se realiza de tal manera. Sin embargo, para recibir esta fecha andina podemos hacer una buena limpieza psico-física del hogar, así como de nuestras personas; y si alguien desea hacer ayuno pleno o parcial puede hacerlo. 

Ya en el día del inicio del solsticio de verano podemos hacer una introspección psicológica profunda en silencio a fin de auto-evaluarnos sobre nuestras potencialidades internas que traemos desde el nacimiento, y a su vez en qué medida lo estamos acrecentando a través de un proceso de evolución consciente o Wiñay. Pero si de repente lo estamos descuidando, entonces es la época más propicia para retomarlo o iniciar este trabajo individual.




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*Prof. Lizardo Perez A. en su obra INKAKUNAQ MIT’ANPI QELQAY, pág. 45 (Edit. Amercar, Cusco-Perú, 1990).



Si deseas profundizar sobre la Cosmovisión Ancestral, iniciando un camino de Crecimiento Interior que puedas ofrecer luego al mundo, tal como ofrece su mazorca madura el maiz que se cobija en la Tierra siendo semilla y se eleva al Cielo abrazando la luz del Sol; puedes sumarte a la formación virtual "La Palabra en busca del Alma".

Escribe a loscuentosdepacha@gmail.com 


lunes, 13 de junio de 2022

Los hilos del Corazón del Cielo

 Junio es el mes del Inti Raymi

Es el tiempo del Sol quieto, es el reinicio del Ciclo; como en las danzas tradicionales, como la zamba ó la chacarera; la pareja cósmica se aleja hasta el borde del círculo que contiene la energía de la Vida, para luego retornar al centro en un abrazo amoroso, pleno de fertilidad que da el fruto del reencuentro.


Así, en el Hemisferio Sur, en Junio la danza entre la Tierra y el Sol llega a su punto cúlmine y en el Solsticio se detienen, se miran, se reconocen y emprenden el regreso.  Ese regreso que habla de fecundación, de reactivación, de regeneración. 

El Solsticio de Invierno se celebra con la ceremonia del Inti Raymi.  Es el día del "Sol quieto", el día en que culmina el tiempo del distanciamiento para reiniciar el camino de regreso. 

Un tiempo teñido de energía masculina, de convocar al Sol para que vuelva a "acercarse a la Tierra y la fecunde para que pueda florecer la primavera".

Su alejamiento ha dado como resultado el llamado a despedirse, a soltar lo que ya fue, a descansar, a hacer balance... y en ese balance estamos cuando llegamos al borde de la pista, rumiando las experiencias para convertirlas en sabiduría, en alimento nutricio para el nuevo ciclo.  Entonces nos volteamos, vemos el camino andado, nos reconocemos en él, y con una inspiración profunda, retomamos paso a paso, con lenta y firme seguridad, el camino de preparación para la nueva etapa.

Aún sigue siendo una labor interior, en la profundidad de la Tierra, en la oscuridad y el silencio del invierno.  Pero esa oscuridad y ese silencio se tiñe de promesa, y no una promesa ilusa y sin fundamento; sino una promesa clara, concreta, que se manifiesta día a día.


La promesa de que los días comienzan a ganar luz nuevamente.  

La promesa de que hemos llegado con suficiencia al final del ciclo anterior.

La promesa de que las semillas que hemos seleccionado están destinadas a germinar y darnos nuevamente los frutos.



Entonces, ¿de qué se trata este tiempo?


Se trata de aprender a gestionar nuestras emociones.


Tal como Pacha aprende con el Regalo del Cóndor. 


Que este cuento nacido en un Inti Raymi te inspire y te motive a unirte a la red luminosa de la Vida que nos sostiene y nos abraza.

Pacha y el regalo del Cóndor


FELIZ INTI RAYMI! 


Los ciclos de la Naturaleza nos muestran la profunda sabiduría del Bienestar y el Buen Vivir.  Es en el acompasar nuestra Vida a su pulso donde alcanzamos el propósito que da sentido y dirección a nuestras experiencias.

El Buen Vivir es el fundamento filosófico que alienta en la cosmovisión andina.

Dentro de esta filosofía se destacan cuatro principios fundamentales que se aplican a todos los campos de la vida, se expresan de múltiples formas y comprenden distintas dimensiones y relaciones, desde las personales hasta las cósmicas: 

🌟❀principio de relacionalidad, 

⭐❦dualidad complementaria, 

🌟❀correspondencia 

⭐❦reciprocidad.


El Regalo del Cóndor nos habla del Principio de la Relacionalidad: 

Este principio plantea una visión holística del mundo, al considerar la integralidad de todo cuanto existe, así como las múltiples relaciones que se establecen y que explican la existencia.

Este principio considera la red de relaciones que rigen la existencia, los nexos y los vínculos vitales entre todo lo existente; que tienen su expresión en múltiples dimensiones de la realidad, como por ejemplo el estado de conciencia, los sentimientos, los hechos y las posibilidades de cada acontecimiento.

Cada persona se encuentra en una red de relaciones múltiples, por lo que no existe el concepto de individuo.

La red de relaciones también se refiere a las que el ser humano tiene con la naturaleza, así los árboles son considerados parientes de los seres humanos, o el agua como esencia de la vida; el cosmos es el padre sol, luna es hermana y todo lo que forma parte del mundo invisible es parte de la vida; incluido el espíritu de los ancestros.

De tal manera que la relacionalidad actúa como un código ético que se expresa en la naturaleza y en la vida comunitaria. Así, se establecen relaciones armónicas con la naturaleza, por ejemplo pidiendo  permiso por lo que se toma, tomando solo lo necesario para la vida y agradeciendo lo recibido.

(Fragmentos de la tesis "TEORÍA Y PRÁCTICA DEL BUEN VIVIR..." presentada por Adriana Rodríguez Salazar)



Si te gusta nuestro contenido y quieres profundizar más tenemos esta propuesta para vos.


Escribe a: loscuentosdepacha@gmail.com o encuentra en este blog otras entradas con la descripción de esta Formación.

lunes, 2 de mayo de 2022

La Chakana: Sabiduría del Buen Vivir

Todo en la cultura Andina ancestral está en el mismo terreno, y alrededor de un círculo donde a cada parte se le da la misma importancia, no existe en la cultura andina (ni en las demás culturas ancestrales americanas), algo que esté por encima de otra cosa.

Todo tiene la misma importancia y el mismo valor, ya que el principio filosófico es la conciencia de unidad, donde todo lo que existe está unido a un único sistema donde todo tiene su relevancia en un espacio tiempo correcto.

Nada está mal ni bien sino dentro de un correcto accionar, y es a partir de ese concepto primario que se desarrolla una filosofía de vida en el cual el todo es lo importante y cada una de las partes que lo componen son relevantes en el lugar en el que están.

La Chakana o Cruz del Sur, fue utilizada como base organizadora de la ciencia, la cultura y la sociedad. es la constelación de las 4 estrellas, y el día 3 de mayo la posición de la constelación permite una perfecta alineación de la vertical con el horizontal, que solo se da una vez al año.

La Chakana es el puente que unifica la cultura con el ESPACIO-TIEMPO, fruto de su origen quechua en el que CHACA: se refiere a “un puente o unión”, NA: sufijo que indica “lo que sirve de o para”, es representada a través de una escalera de 4 lados que actúa como un enlace entre dos elementos complementarios.

Por consiguiente los ritos destinados a cada punto de la Chakana son importantes cada uno dentro de ese espacio tiempo, para unirse con el todo.


Seguir el ritmo de la Chakana es como ir en un río a favor de la corriente, nos muestra un camino simbólico con un orden específico al cual solo debemos subirnos y disfrutar de la vida

Uno de sus principios es el de la Reciprocidad: todos debemos retribuir, dar y devolver a la tierra más de lo que ella nos da. Entre estos valores se encuentra el de Ayni, una forma de organización que se da en un marco de corresponsabilidad igualitaria, es decir, trabajar, dar, recibir y contribuir.


Más que una palabra es una forma de vida.



La chakana es la representación de un concepto que tiene múltiples niveles de complejidad de acuerdo a su uso.

 

Fecha aproximada

Ceremonia

Nombre Aymara

Descripción

21.06.

Gran fiesta del dios Sol

Willka Hatch Laimi

Es la fiesta del Sol. El año nuevo solar. Inti Raymi quechua, Machaq Mara aymara. Máximo alejamiento del sol a la tierra. Simboliza la eterna unión del Sol con el Ser humano.

01.08.

Culto a la Pachamama

Wilancha

La ceremonia Wilancha se realiza para pedir permiso a la Pachamama (Madre Tierra) para roturar la tierra e iniciar la siembra. Según la tradición andina, la Pachamama despierta en esa época.

22.09.

Solicitud de buena cosecha

Auti Willka Chika

Ceremonia de augurios de buena cosecha.

02.11.

Veneración de los difuntos.

Shakhatas y Hiwatas

Ceremonia de respeto a los shakhatas y hiwatas, almas y espíritus.

22.12.

Retorno del Sol

Willka Kuti

Medio Año. Cambio de la dirección del sol.

02.02.

Bendición de los cultivos

Anatas

Hoy ligados a los carnavales es una fiesta agropecuaria, se bendicen los campos de cultivo que están en pleno crecimiento. También se marcan los animales nuevos.

23.03.

Equinoccio de Otoño

Hallu Willka Chika

Es la época en que las plantas llegan a su madurez. El tiempo para empezar a probar el fruto de la cosecha. Es la fiesta de la madurez. Se inicia la introducción de las niñas y niños a la adolescencia.

03.05.

Autorización para la cosecha.

 

Día de la Chakana. La constelación de la Cruz del Sur adquiere la forma astronómica de una cruz perfecta, en posición vertical respecto al Polo Sur. Se solicita autorización a la Pachamama para recoger los frutos.

 



jueves, 21 de abril de 2022

Formación La Palabra en busca del Alma

 

La Palabra en busca del Alma: Cuentos para sanar 

 

“Dicen las ancianas narradoras que, tal como lo confirma la biología, el oído humano posee tres secciones o niveles: externo, medio e interno.  Y cada uno cumple su función: el oído externo nos ayuda a desenvolvernos en la superficialidad de la vida rutinaria; el oído medio es el canal hacia donde razonamos e intelectualizamos lo que nos rodea; pero es el oído interno el pasaje a la sala del alma.  Y este pasaje sólo lo recorre el lenguaje simbólico que cabalga sobre el lomo de la palabra narrada.”

A través de la narración de sus cuentos breves, con Pacha iremos recorriendo un camino de autoconocimiento en el espejo que cada historia nos ofrece.  Los Cuentos de Pacha son una invitación a vivir nuestro Tiempo de Vida con mayor conexión, permitiéndonos enraizarnos y significarnos desde nuestro más profundo Ser aquí y ahora.  Para ello requerimos reconocer  los frutos maduros de la propia experiencia personal, y convertirlos en el alimento nutricio para el Alma.

 En palabras de Clarissa Pinkola Estés: “La beneficiosa medicina del cuento no existe en el vacío.  No puede existir separada de su fuente espiritual. No se puede tomar como un simple proyecto de mezcla-y-combinación.  La integridad del cuento procede de una vida real vivida en él.”




Formación en Cosmovisión Ancestral con herramientas para sanar en Ronda

 

La Formación se presenta en tres niveles correlativos y subordinados, que brindan una experiencia de desarrollo interior paulatina y creciente.

La certificación de la Formación se logra con la totalidad de los niveles.

¿Qué brinda la certificación?

Facilitar rondas de palabra, con el uso de los cuentos trabajados, en consciencia con la energía de la Tierra.

Cada nivel tiene una duración aproximada de dos meses.

En su modalidad a distancia el espacio de formación se brinda por grupo privado y oculto de FB, organizado por niveles.

El material se envía por correo electrónico para cada encuentro. Cada módulo tiene un e-book presentado en formato pdf.  Los cuentos se presentan en podcast ó en vivo según la dinámica del encuentro.

 

Formato de la propuesta:

 

NIVEL I: El plano físico: los cuatro elementos

 

NIVEL II: El Plano emocional: cinco emociones primarias

 

NIVEL III: El plano espiritual: consciencia y propósito


 

Descripción:

 

NIVEL I

El plano físico: los cuatro elementos

 

1 TIERRA Reconociendo las raíces.

- El Charquito mágico: nos invita a revisar nuestros pasos visibilizando de dónde venimos, para saber distinguir el camino hacia dónde deseamos dirigirnos. Memoria personal.  Consciencia de pertenencia al linaje, y por extensión también sentido de pertenencia al legado de la Tierra. Activación del centro energético raíz.

 

2 AGUA El fluir con confianza

- Las pinturas en las piedras: nos invitan a escuchar el mensaje de la Vida desde nuestro interior. Elemento de las emociones.  Conectar con el espíritu mágico de nuestr@ niñ@ interior. Conexión con el centro energético sacro.

 

3 FUEGO El Don que nos habita

- El Señor Barro: nos regala el aprendizaje del valor de los procesos que nos permiten potenciar los dones que hemos recibido, pudiendo ver desde otra perspectiva las circunstancias que vivimos.  La voluntad de ser quien soy.  Conexión con el centro energético solar.

 

4 AIRE El sentido de unidad en la diferencia

- El Sr. Barba de Choclo: nos recuerda, con sus palabras galopando a lomo de viento, la unidad amorosa que nos conecta desde nuestro interior con la Existencia.  Comunión entre el cielo y la tierra. Conexión con el centro energético del corazón.


 

NIVEL II

El Plano emocional: cinco emociones primarias

 

- El vuelo desde el corazón

- El regalo del Cóndor: nos remonta en vuelo al reconocimiento de nuestras emociones.  Gestionar las emociones displacenteras y equilibrar nuestro universo interior.  Cielo y tierra, corazón y mente, cuerpo y espíritu. La alquimia que insulfa propósito y dirección a la experiencia material mientras la materia brinda soporte y sustento a la vida espiritual.  Profundización del centro del corazón.

- La noche larga del invierno: nos sumerge en la tibieza de la Tierra para cobijar nuestro corazón mientras transcurre el tiempo frío de la quietud exterior. Conectar con el Amor que alienta la Vida.  La Palabra es expresión que funda el mundo sensible. Conexión con el centro energético de la palabra.  El medio para gestionar las cinco emociones primarias.

- El juego de las estrellas: la anciana que habita en mi conoce las hebras de sabiduría con las que puedo tejer mi propia medicina y susurrarla a la noche del alma cuando me sienta desorientada.  Conocer mis necesidades interiores me permite comunicar con claridad y fluidez los sueños que me habitan. Disuelvo la necesidad de falsear mi palabra y honro la Verdad de mi existencia.

Miedo – Vergüenza – Enojo – Tristeza – Calma

Cinco escalones para transitar la espiral de la Vida.  Su función biológica y psíquica.  La energía en desequilibrio y la gestión para armonizarlas.

 


 

NIVEL III

El plano espiritual: consciencia y propósito

 

- La visión integrada

- Los dibujos del telar: nos enseña el valor del silencio ante el tejido de la Vida, a fin de abrirnos a sus mensajes y enseñanzas creando nuestra trama de sentido inserta en el propósito del Alma. Pensamientos que se remontan al cielo y nos devuelven la inspiración para seguir los pasos que la danza eterna señala. Conciencia y conexión con el centro de la visión.  Aprender a armonizar el flujo de energía de nuestro cuerpo al servicio de la misión del Alma.

 

- La consciencia de unidad

- Los sonidos de la Naturaleza: nos abre las puertas a la experiencia de la unidad universal, comprendiendo desde nuestra alma, el tejido sutil que se sostiene desde la consciencia superior.  Conexión con nuestro yo superior para anclar el propósito del Alma, que se nutre y se sostiene desde la raíz…

Reinicio del ciclo de la espiral.

 

Facilita: YakuTakyn canalizadora de Los Cuentos de Pacha, creadora de la Formación

 3548 568561    Valle Hermoso – Sierras de Córdoba.

 


Vías de pago:

Argentina: transferencia bancaria a caja de ahorros / mercado pago (con 10% más)

Extranjero: PayPal

lunes, 18 de abril de 2022

un 19 de abril que nos recuerde el Verdadero Sentido del Suelo

"Detrás de toda cultura está siempre el suelo. No se trata del suelo puesto así como la calle Potosí en Oruro, o Corrientes en Buenos Aires, o la pampa, o el altiplano, sino que se trata de un lastre en el sentido de tener los pies en el suelo, a modo de un punto de apoyo espiritual, pero que nunca logra fotografiarse, porque no se lo ve.

Y ese suelo así enunciado, que no es ni cosa, ni se toca, pero que pesa, es la única respuesta cuando uno se hace la pregunta por la cultura. Él simboliza el margen de arraigo que toda cultura debe tener. Es por eso que uno pertenece a una cultura y recurre a ella en los momentos críticos para arraigarse y sentir que está con una parte de su ser prendido al suelo. Uno piensa entonces qué sentido tiene toda esa pretendida universalidad enunciada por los que no entienden el problema. No hay otra universalidad que esta condición de estar caído en el suelo, aunque se trate del altiplano o de la selva. De ahí el arraigo y, peor que eso, la necesidad de ese arraigo, porque, si no, no tiene sentido la vida.

La cultura significa lo mismo que cultivo. Pero no sabemos qué cultivar. No sabemos dónde está la semilla. Será preciso voltear a quien la está pisando. Pero pensemos también que esa semilla está en nosotros. Es lo que me quiso decir aquel brujo de Tiahuanaco. Ucamau mundajja, "el mundo así es". La semilla está de este lado del mundo. Realmente un brujo indígena sabe de estas cosas mucho más que nosotros. Nosotros sólo sabemos alfabetizar. Es un papel muy pobre. Tendríamos que decidirnos por el brujo indígena. Hagámoslo por América."

 (Rodolfo Kusch - "El Verdadero sentido del Suelo")


Del 19 al 25 de Abril, cada año desde 1984, en nuestro país se conmemora la "Semana de los Pueblos Indígenas".

Es una semana instituída por ENDEPA (Equipo de Pastoral Aborigen Argentino) para sensibilizar a la población nacional sobre los derechos y reclamos de los Pueblos Ancestrales de nuestro territorio.

Desde Los Cuentos de Pacha, siempre hemos apoyado, sostenido y aportado nuestra mirada dentro de este espacio de reflexión y acción consciente.

Rodolfo Kusch, ha sido un amoroso corazón tendido como puente entre las orillas de dos cosmovisiones diferentes, y su obra teje lazos de diálogo que invitan a encontrarnos en los puntos comunes que subyacen bajo los velos culturales.  Especialmente bajo el espeso velo hegemónico de la cultura occidental, que ha cubierto de olvido y desarraigo el alma humana que encuentra sentido de pertenencia en el abrazo cálido de la Tierra que la cobija...

Por eso hoy traemos esta cita de su obra profunda de una América que palpita aún, bajo las costras resquebrajadas de una cosmovisión enajenante, y que sin prisa pero sin pausa germina y muestra sus brotes en las grietas de un asfalto colonizante que sucumbre a la fuerza de la Vida que pulsa la Madre Tierra y canalizan los corazones despiertos.




 

 

miércoles, 11 de agosto de 2021

Vivir, fluir, agradecer para creSer...

Llegar a una comunidad aborigen, no es una cuestión sencilla…

Cuando quise hacerlo, tuve que bajarme del acelere occidental moderno, y empezar a caminar a pie desnudo sobre los tiempos y pensamientos que se enraízan en la Tierra milenaria.

Para poder ser recibida en una comunidad necesitaba ser llevada y presentada al Jefe (Mburivichá) por alguien ya aceptado y reconocido como amigo dentro de ese grupo humano.

Eso me llevó tiempo. Hubo una primera opción que nunca se concretó, porque mi camino estaba señalado hacia Takuapí. Es que la misión del alma es ineludible…

Al llegar a la comunidad fui sincera: nada tenía yo para ayudarles, ni para resolver la dura e injusta realidad que vivían. Lo más que podía hacer es escucharles. Y eso hice: escuché su historia y me atravesó de mil maneras diferentes.

Desnudó ante mi asombro la increíble sincronicidad con la que la Vida teje sus hilos, y nos tiñe con los colores que son necesarios para que, allí donde nos pone, seamos útiles al dibujo que la mente universal ha diseñado.

Takuapí es una comunidad que llegó a donde ahora está, allá por 1980 y algo; al ser desalojada cuando era un pequeño grupo viviendo de manera tradicional en el monte natural del municipio de Garuhapé. Grupo humano que el gobierno en 1974 ignoró, vendiendo 40.000 has de monte nativo (con ellos dentro) a la pastera Celulosa Argentina S.A.; que taló durante décadas ese monte ancestral para plantar pino para que la sociedad blanca fuera al baño y tenga con qué limpiar sus desechos.

La empresa que se dedicó a procesar esa madera nativa durante décadas fue Arriazu, Moure y Garracino en una fábrica que se llamó Garumí, que dio origen a un pueblo integrado por las familias de sus empleados; que se llama aún existe: Garuhapé-Mi.

Mi papá trabajó durante diez años en Garumí, como jefe del aserradero.  Nosotros vivimos en Garuhapé-Mí durante mi infancia.  Mi hermano y yo jugábamos en el playón donde se apilaban los troncos que traían del monte que había sido el hogar de la gente que fue desalojada y terminó asentándose en Ruiz de Montoya dando origen a la comunidad Takuapí.

Allí me llevó la Vida para que encuentre respuestas a preguntas que no me había planteado nunca…

 


Y es que es así como La Vida nos enseña: poniéndonos delante situaciones que requieren de nuestro crecimiento para ser resueltas. 

Llegar y transitar la experiencia de Takuapí exigió una reconfiguración completa de mi Vida. Una reconfiguración que derrumbó prácticamente todo lo que eran mis sueños e ideales, para mostrarme una verdad mucho menos romántica de la realidad, pero sí mucho más profunda y exigente con el compromiso que elegimos asumir… Y vaya si lo elegí!!

Estuve visitando la comunidad por seis años.  Viajando desde Córdoba a Misiones con mis mellizos pequeños gracias a la ayuda permanente de mi madre.

En ese tiempo me tocó aprender respeto y paciencia.  Y también disfrutar del alma desbordante de gratitud cuando el aprendizaje asienta y da sus frutos. 

El proceso de aceptación en la comunidad llevó años.  A pesar de haber sido presentada por alguien aceptado y respetado por el Mburuvichá; cuando empecé a ir sola, a veces llegaba y no estaba Hilario para recibirme.  Me bajaba del auto y; aún cuando habían personas trabajando en la huerta lindante con la casa; nadie respondía mi saludo ni atendía a mi presencia hasta que Hilario llegaba.  Y cuando lo hacía, nos sentábamos a conversar sobre la Vida, en una comunidad que parecía desierta.  Nunca veía a nadie.  La gente simplemente se esfumaba.

Luego, con el paso del tiempo, todo eso fue cambiando.  Paulatinamente empezaron a aceptarme, más allá de Hilario; la comunidad empezó a abrirse.  Las mujeres ya se mostraban yendo y viniendo, les niñes jugaban alrededor… sentí que me aceptaban como una más del grupo; y 

eso llenó de plenitud mi alma, sentí que había llegado a casa.  Que ese era el grupo humano con el que mi alma se sentía abrazada y comprendida, y yo podía comprenderles a elles.

Entonces llegó el tiempo de grabar sus canciones para que escucharan en sus casas, una experiencia llena de magia, que sólo abrió la puerta a lo que realmente importaba: la Misión por la que allí me había llevado la Vida: estaban cortando los árboles del único y pequeño montecito que daba algo de Vida natural a quienes vivían allí. 

Las acciones legales, la gestión para contactar a la gente de E.M.I.P.A., las presentaciones ante el Ministerio de Ecología, la resolución en 2006 que reconocía ese montecito como territorio ancestral de la comunidad, en síntesis: la defensa y protección de ese pequeño trozo de vida natural que aún quedaba, en acto de sanación de la historia que nos unía… esa fue mi misión allí… porque cuando eso aconteció, mis viajes se hicieron cada vez más difíciles, hasta que me fue imposible volver a Takuapí. Mi camino se abrió hacia otros rumbos, llevando en mi interior la sabiduría que despertó el diálogo desde el alma con Hilario, el Mburuvichá de Takuapí.

 

Como les contaba, nuestros cuerpos son vehículos que transportan al alma, un trozo de chispa divina que vive la experiencia de consciencia y aprendizaje en este aquí y ahora… por eso, si no

s abrimos las corrientes de la Vida, podemos ver en primera fila, cómo discurren los escenarios que nos permiten vivir aquello que estamos destinad@s a vivir para aprender y sanar aquello para lo que hemos venido.

Así pues, una vez lograda la Resolución donde el Ministerio de Ecología de Misiones reconocía ese pequeño monte como territorio de la comunidad; otro camino se abrió ante mis pasos.

Con Rosana Asís y Analía Ballatore, mientras visitaba Takuapí, iniciamos una fundación para dar marco formal a las acciones y propuestas que nos movilizaban.  Rosana fue nuestra profesora, y 

nos abrió un horizonte filosófico maravilloso; desde el que significar, comprender y profundizar las experiencias de campo; presentándonos la obra de Rodolfo Kusch.

Así que cuando ya no viajé más, el camino se direccionó en el educar, compartir y transmitir el pensamiento de Kusch con toda la referencia vivencial de Misiones.  Así nació el proyecto de rescatar la obra etnográfica de Aníbal Montes y, gracias al apoyo de la Municipalidad de Córdoba en aquellos años (2007) pudimos publicar el libro “Geocultura de Córdoba – Aníbal Montes, pensamiento e investigación”. 

Y con ese libro, recorrer media provincia de Córdoba dando talleres, cursos y charlas sobre la herencia cultural ancestral de nuestra provincia.  Brindando a docentes la posibilidad de formarse para fortalecer la propuesta curricular que abre el espacio a la regionalización del currículum.

Pero eso fue solo el principio, porque todavía no estaban Los Cuentos de Pacha.




Qhapaq Inti Raymi - Solsticio de Verano

La herencia cultural ancestral es un legado profundo que permite, a quienes buscan, encontrar el camino de regreso a la conexión sagrada que...