viernes, 4 de agosto de 2017

Honrando a la Madre Tierra...

En el mes de Agosto, los vientos soplan con persistencia en las Sierras.  Las ráfagas cambian de intensidad y dirección con ritmos aleatorios.  Los quehaceres cotidianos se vuelven desafíos estratégicos, para aprovechar los momentos de calma en el exterior.
A veces a la Abuela le gusta sentarse mirando hacia el Oeste, y quedarse escuchando y sintiendo los vaivenes del viento.
Hacia el Oeste, donde vive Pacha con su Abuela y sus padres, la loma cae y, desde el fondo de la quebrada, sube el sonido del agua que corre en el río.  Desde el sudoeste llegan las ráfagas de viento, cargadas de olores serranos que recolectan en la loma del frente… y subiendo por la quebrada, pasan por el patio de la casa haciendo cantar las ramas del algarrobo, y los remolinos de tierra danzan su memoria sobre el patio.

Pacha y la Abuela, esa mañana, se sentaron bajo la sombra del algarrobo a disfrutar del sol tibio y el viento que contaba historias antiguas y presentes.


(la img de fondo es de internet)

jueves, 11 de mayo de 2017

La educación apasionada...

Durante el viaje que realizamos con Pacha, en Abril, a diferentes localidades de la Provincia de Córdoba, una idea se hizo fuerte en las charlas brindadas.

El tiempo de elegir... hemos llegado a un punto en nuestra realidad socio-cultural donde urge elegir...
Elegir entre la Pasión o la Apatía... cuando encontramos aquello que nos apasiona, y le damos espacio para crecer, manifestarse y desplegarse, todo se sintoniza en nuestro camino, y la misión que tenemos se abre ante nosotros plena de oportunidades...

Y esta elección es vital en quienes ya han elegido la docencia como herramienta de participación dentro de su comunidad...  como docentes, como madres, padres, guías de las generaciones que nos suceden, tenemos la responsabilidad de apasionarnos con lo que hacemos... porque cuando la pasión nutre nuestras acciones no hay espacio para la mentira, para las máscaras, las puestas en escena y los dobles discursos... cuando el tema nos apasiona sólo puede brotar de nuestro interior la verdad más pura sobre ello... y eso es sencillamente lo que las niñas y niños de hoy están buscando apasionadamente: una entrega genuina...

por eso es tan difícil "educar" hoy en día... las niñas, niños y jóvenes conocen intuitivamente el apasionamiento, lo viven y lo expresan en sus conductas radicales... así, definitivamente se niegan a recibir discursos moralistas vacíos de respaldo ejemplar, o contenidos curriculares anodinos desvinculados de su realidad socio-cultural cotidiana, o la exigencia de desarrollar actividades desmotivadas...

como adultos es requisito fundamental que, en un acto de profunda honestidad con nosotros mismos, tengamos la valentía de revisar nuestros roles focalizándonos en aquellos aspectos que nos apasionan, porque allí nuestro entusiasmo, nuestro brillo, nuestra magia conquistará sus corazones y al mundo entero...


 IPEM 335 de Valle Hermoso

Instituto Juvenilia - Córdoba Capital

Museo Arqueológico Regional Camiare - Almafuerte

Museo Arqueológico Regional Camiare - Almafuerte





martes, 4 de abril de 2017

semillas de memoria...

Caminaba por un pequeño sendero, un trillito, de intensos complementos rojo-verdosos.  
El sol destellaba sus gotas de luz sobre las hojas, al punto que sentía estar rodeada de bichitos de luz en plena tarde de enero.

El viento soplaba con mucha pereza.  Las hojas se quejaban porque su juego de hamacarse se había vuelto intermitente y les resultaba poco emocionante.
Yo las escuchaba diciéndole al viento que sea un poco más amable y les ayude a jugar como otras veces; como cuando sopla y las hace dar vueltas como un trompo mientras se aferran con fuerza a la ramita que las sostiene.

Me pareció tan maravilloso escuchar hablar a las hojitas, ni se imaginan la emoción que sentí.  Pero lo mejor fue cuando pasó ese primer momento y caí en la cuenta de que ¡estaba ESCUCHANDO hablar a las hojitas!

Ufff! Se me aflojaron las rodillas; tanto, tanto que tuve que sentarme al costado del trillito.  Y qué suerte que lo hice, porque precisamente allí, en mi asiento de tierra y con los ojos tan gigantescamente abiertos por el asombro, pude ver a una pequeña mariposa bailando con un colibrí.

Aunque no, no estaban bailando.  Cuando logré comprender lo que veía, descubrí que la mariposa sembraba diminutas semillas en cada ser vivo que encontrara a su paso: animal, vegetal y mineral.  Semillas que le traía el colibrí en su vuelo veloz.

Mi sorpresa ya era tan grande que la boca me quedó muy muy abierta. Así que la mariposa aprovechó la oportunidad, y con gran generosidad, también puso una sobre mi lengua.

-         -  ¿Qué son esas semillitas? – me escuché preguntar a la mariposa.

-          - Son semillas de las Palabras.  Aunque en realidad, estas no son realmente las semillas.  Porque todos los seres ya la tienen.  En verdad son semillas de memoria, para ayudarles a recordar que ya están dentro y que el trabajo de cultivarlas es el compromiso que cada ser tomó cuando decidió crecer en la Tierra.  Recordar que si las regamos con amor, paciencia, asombro y felicidad, dentro de cada uno crecen Bellas Palabras que nos engalanan con todos los colores de la Naturaleza, y nos invitan a resplandecer como gotas de Sol.

Mi corazón latió con fuerza, y un sentimiento urgente creció como un árbol dentro mío.  Sentía que las raíces bajaban por mis piernas buscando el suelo fértil del trillito en el monte, y mis brazos florecían en ramas fuertes que se abrazaban al cielo.  

Entonces me escuché decir:
-         Yo quiero recordar y cultivar mi semilla.


La mariposa y el colibrí hicieron un giro sobre mi cabeza para continuar con su siembra, y yo sólo sonreí.

(Este cuento, al igual que todos los demás, nacen desde lo más hondo del corazón.  Lo ofrezco con amorosa gratitud a la Vida.  Deseo que quien lo reciba lo haga también con amorosa gratitud y respeto.)




Qhapaq Inti Raymi - Solsticio de Verano

La herencia cultural ancestral es un legado profundo que permite, a quienes buscan, encontrar el camino de regreso a la conexión sagrada que...