viernes, 20 de diciembre de 2019

Invitación de Solsticio

El solsticio de verano es el tiempo de la cosecha y la gratitud.  Así nos lo transmitieron las comunidades ancestrales. 
Durante el verano la Madre Naturaleza nos brinda los frutos de sus semillas para que nosotres podamos cosecharlas, elaborarlas, almacenarlas y de esta manera garantizar nuestro alimento durante el período invernal.
En los tiempos antiguos, antes del individualismo “civilizado”, el tiempo de las cosechas era tiempo de comunidad: de “común unidad”, todes se reunían para un objetivo común que era garantizar el alimento y la supervivencia en los tiempos de frío. Y por ello también era un tiempo de celebración, de gratitud, de compartir y de festejos.  Gratitud a la Abundancia de la Vida, Celebración de la Fortaleza que dá la Unión.
Hoy nos queda el eco de ese imaginario comunitario en las celebraciones de “las Fiestas de Fin de Año”.  Navidad y Año Nuevo son momentos de reunión, algarabía, brindis y abundancia de alimentos.
Por eso, con Pacha hoy deseamos invitarte a que te conectes con el espíritu de celebración ancestral, y que estas “Fiestas” puedas impregnar la algarabía con la consciencia de la Gratitud y la Celebración. 
Para ello, será necesario que puedas regalarte un momento de silencio y quietud espiritual en estos días (qué genial que sea aprovechando el tiempo del Solsticio = Sol Quieto, que maravillosamente la Madre Tierra te regala como paréntesis de silencio para adentrarte en el nuevo ciclo que se inicia) y allí recorras el período de tiempo en tu vida que te parezca apropiado para reconocer aquellos frutos que hoy estas cosechando que traen abundancia a tu vida, y puedas hacer consciente un motivo de Gratitud profundo y valioso para ti y tus relaciones, en este tiempo.  Así como también puedas ver cuáles son los “alimentos” que puedes almacenar para que te sean de utilidad en los tiempos venideros.

🌺🌷🌟Feliz Tiempo de Gratitud y Celebración

🌟💜🌟Feliz Tiempo de Renovación Cíclica.

Silo comechingón 


domingo, 3 de noviembre de 2019

Presentando mi biografía desde el corazón



Pacha es una amiga que llegó en un punto del camino recorrido en busca de respuestas que solo se encuentran en lo profundo y despejado del corazón.
Nací un miércoles, 20 de Marzo de 1974, en Puerto Rico, Misiones, porque allí estaba la clínica que mis padres consideraron más apropiada para ese momento del "parto". Pero me gesté en la Provincia de Neuquén; en un pequeño lugar llamado Rincón de los Sauces, en medio de las montañas; hasta que mi mamá viajó a su provincia natal para esperar mi llegada, porque mi papá (quien llegó unos meses más tarde, al término de su trabajo) quería que sus hij@s fueran misioneros, como nuestra mamá. Él era bonaerense. Nuestras casas estuvieron siempre en lugares poco urbanizados, donde lo que prevalecía era el monte y sus misterios.
Mi infancia estuvo rodeada de monte, plantaciones de yerba y libros.
Mi adolescencia es un paréntesis donde el universo interior tenía mayor preponderancia que la "realidad exterior".
La facultad fue la oportunidad de orientar mis pasos más cerca de la geografía que anhelaba mi alma: las montañas. Por eso fuimos a Córdoba. Allí, caminando las sierras que mi ser amaba, los interrogantes por nuestro sentido de pertenencia a la tierra que nos acuna y cobija crecieron hasta hacerse urgentes. Así llegó el tiempo de presentar "HUELLAS", el Trabajo Final de la Licenciatura en Pintura, donde escarbaba en la cosmovisión ancestral de los Mbya Guaraní, radicada ya como habitante de la provincia de Córdoba. Este Pueblo Ancestral de mi tierra natal, que ignoré y desconocí mientras viví tan cerca de ellos, se me brindó en toda su expresión, y lo conocí y amé hasta la médula habitando tierras lejanas.
Eso fue posible cuando llegué a Takuapí, (comunidad Mbyá Guaraní de Ruiz de Montoya) y durante siete años pude acercarme a la riqueza espiritual e intelectual que los constituye como Pueblo, como Human@s conscientes de su realidad aquí y ahora.
Sin embargo, mi realidad aquí y ahora, hizo que los viajes de Córdoba a Misiones se terminaran.
Entonces se abrió ante mis pasos el camino de los Comechingones. La Herencia Cultural Ancestral de la Provincia de Córdoba se presentó primero como trabajo de investigación y rescate de la obra de Aníbal Montes. Trabajo intelectual, académico. Material primario para ayudar a los docentes en su tarea de regionalizar el currículum.
Entonces llegaron algunos cursos de capacitación docente. Pero, en el camino se gestaba un sentimiento profundo, una pregunta vital, que me llevó a ofrecerme a la Pachamama como instrumento para aquello que ella quisiera hacer.
Entonces nació Pacha.
Un día se presentó ante mi corazón y comenzó a susurrar historias que me conmovían, haciendo que mis ojos se llenen de lágrimas. Y fue necesario compartir esas historias. Sembrar en el corazón de quienes deseen escuchar, esas historias que Pacha trae como semillas de memoria que permiten que florezcan en cada ser el amor por su lugar, por la historia que l@ precede y dibuja el horizonte sobre el que se recorta su propio camino.
Así anduvimos con Pacha durante siete años. Desplegando sobre gran parte de la Provincia de Córdoba, la magia que Pacha trae en su corazón.
Hasta que en 2016 una ráfaga veloz nos remontó vuelo para aterrizarnos en la Tierra Colorada, luego de más de veinte años de ausencia.
Y a esta altura voy comprendiendo que ese cambio tan abrupto y radical, tenía como raíz más profunda, el deseo del Tiempo de construir un puente. De permitir el fortalecimiento de la experiencia de la inclusión. Reflexionar sobre la necesidad de desdibujar los límites de las ideas que nos separan, para construir contornos de verdades que nos unen.
Al día de hoy, ya son catorce cuentos que Pacha me ha susurrado al corazón.  Y muestran un camino que señala la vocación de universalidad del pensamiento arcaico.  Partiendo de la cotidianeidad de lo que fue y es la vida de las personas ligadas al trabajo de la tierra, el corazón humano encuentra el sentido trascendente de la Vida en la danza entre lo visible y lo invisible, entre la voluntad y la entrega.
Desde aquí, agradezco a cada almita amiga el cariño, respeto y entusiasmo con que se acercan a Pacha y a mi, valorando y multiplicando el sentido de pertenencia a un legado que nos constituye como herederas y herederos dignos de esta sabiduría de ser y estar en la Tierra, honrando la Vida en cada acto de nuestro día cotidiano.
Un abrazo profundo de hermandad y amistad.

sábado, 10 de agosto de 2019

Un hombre que eligió ofrecer su vida a un sueño de hermandad...

El General Don José de San Martín, un hombre que creyó en sí mismo, en el valor de sus ideales, y en la fuerza de la Tierra que lo nació, lo enraizó y lo nutrió hasta que dio el fruto más grandioso: la LIBERTAD para todas las gentes de su Tierra Madre.

El 17 de Agosto lo recordamos, en la fecha de su fallecimiento.  Sin embargo, desde nuestro lugar, desde Los Cuentos de Pacha, deseamos honrar y conmemorar su VIDA.  Una vida que nos inspira, nos enorgullece y nos convoca a ser cada día quienes construimos la realidad que deseamos vivir.

Les compartimos aquí, una pincelada de su profunda humanidad, de su noble compromiso con su Tierra y sus gentes a quienes ama y entiende como sus hermanas y hermanos.  El en gran trabajo de nuestro antropólogo Carlos Martínez Sarasola, encontramos las memorias perdidas de la vida de este hombre que confió en su corazón para que seamos un país libre y generoso.

Nuestros paisanos... demuestra, entre el alegato y la investigación etnohistórica, la presencia aborigen en cada uno de los hitos que delinearon al país. En 1807, cuando la invasión inglesa era inminente –el virrey Rafael de Sobremonte había escapado– el, acta del Cabildo de Buenos Aires correspondiente al 17 de agosto de 1807 informa que la asamblea se interrumpió a causa de una “visita sorpresa”:
“... Se apersonó en la sala el indio Pampa Felipe (...) y expuso que venía a nombre de dieciséis caciques de los pampas y tehuelches, a hacer presente que estaban prontos a franquear gente, caballos y cuanto auxilios dependiesen de su arbitrio, para que se echara mano contra los ‘colorados’ –es decir, los ingleses–; y que hacían aquella ingenua oferta en obsequio a los cristianos, porque veían los apuros en que estarían...”.
Después, en la época en que San Martín aprestaba al Ejército de los Andes en El Plumerillo (Mendoza), el General llamó a los caciques de la zona para decirles que como él “también era indio” pensaba ir a combatir a los españoles, pero que precisaba que le dieran acceso por la cordillera. “Yo necesito la licencia de ustedes, que son los dueños del país”, les dijo San Martín, de acuerdo con las memorias de Manuel Olazábal. Según escribió luego Ricardo Rojas, “los plenipotenciarios araucanos, fornidos y desnudos, ‘con olor a potro’, prorrumpieron en alaridos y aclamaciones al ‘indio’ San Martín, a quien abrazaban prometiéndole morir por él”.
parlamento de San Martín con el pueblo Pehuenche
(foto tomada del sitio losandes.com.ar)

jueves, 25 de julio de 2019

Celebrar la Ciclicidad de los Tiempos

Dentro de la cosmovisión andina, en América, el pulso de la Vida se mide según la danza redonda que bailan el Sol y la Tierra.

Los cambios de estaciones, los solsticios y equinoccios, marcan el tiempo de apertura y cierre de cada ciclo, pulsando alternativamente la energía masculina y femenina.

Así, el Solsticio de Invierno, celebrado con el Inti Raymi, es un tiempo de reinicio del tiempo porque marca el punto en que el Sol detiene su camino de distanciamiento con la Tierra para iniciar el retorno.  Los pueblos andinos han reconocido a este tiempo su preeminencia masculina, por ser el Sol el protagonista, ya que su cambio de dirección hacia la Tierra, trae de vuelta el tiempo de Luz y Calor que ella necesita para desperezarse de su descanso invernal a fin de florecer y fructificar en los períodos venideros.

Por ello, en Agosto las culturas andinas celebran a la Pachamama (que no es simplemente la Tierra, sino un concepto total y complejo del tiempo-espacio que nos sostiene y contiene aquí y ahora) con ceremonias que marcan una clara energía femenina de nutrición.  Toda la comunidad en general, pero guiadas por las Mujeres, ofrendan a la Tierra su Gratitud, en forma de alimentos que la misma Tierra nos brinda, a fin de fortalecer el vínculo con la Madre que nos Nutre y nos Sostiene, y brindarnos en completa entrega y armonía a su cuidado para que la relación entre la Madre-Tierra y sus hijas e hijos crezca y se fortalezca.

He aquí la sabiduría ancestral que nos heredan en amoroso silencio nuestros pueblos originarios, a fin de que aprendamos a danzar con armonía, gratitud y compromiso nuestro tiempo de Vida en esta Tierra que nos sostiene.



lunes, 27 de mayo de 2019

Y brotó el puente de Luz...

Como bien nos enseña la Naturaleza con su sabiduría, cada semilla germina en el momento correcto, porque nada puede acelerar los tiempos de la Madre Tierra.

Finalmente, luego de sembrarnos en la Tierra Colorada, la semilla se abrió permitiendo que florezca el puente entre la arcilla serrana y el suelo ferroso misionero.

"Memoria de Manantial" es la puerta de ingreso a este puente que se despliega hacia nuestro futuro.

Gratitud es la emoción que alienta mi corazón!



lunes, 20 de mayo de 2019

Módulo 3 Gestionando Emociones con Sabiduría Ancestral

En los módulos 1 y 2 Pacha nos acerca paulatinamente al pensamiento arcaico desde los aspectos materiales del ser y hacer cotidiano.
La presentación del aspecto filosófico y trascendente del mundo prehispánico se desgrana, en las historias que Pacha protagoniza, de manera secundaria si se quiere.

Sin embargo el módulo 3 se compone de relatos en los que lo intangible, lo emocional y espiritual se nos regala de manera franca y desnuda.
En estos cuentos las emociones, la consciencia comunitaria y la danza entre el alma humana y la manifestación de la Naturaleza son los principales protagonistas, dejando a Pacha el maravilloso rol de puente que se desdibuja en la magia de la complejidad.

La cosmovisión ancestral concibe a las personas como una totalidad, cuyo “BienEstar” es la consecuencia natural de la armonía consigo mismas y con el mundo que las rodea.

Los títulos de este módulo son: "Pacha y el regalo de Cóndor", "Pacha y los Sonidos de la Naturaleza", "Pacha y la memoria del Suico", "Pacha y la Ronda de la Vida"


Si te interesa adquirir nuestros módulos no dudes en escribirnos!!
Gracias!!

viernes, 8 de marzo de 2019

Nuestra propuesta en PDF

Los Cuentos de Pacha son una propuesta pedagógica con múltiples posibilidades, de acuerdo a los intereses del/la docente y el grupo de niñas/os a trabajar.
Su línea más evidente es la historia pre-hispánica de Córdoba: habitantes, ubicación geográfica, cultivos y producciones materiales.  

También proponemos, dentro de las narrativas de los cuentos, un acercamiento al pensamiento arcaico, su ciclicidad, y el modo de relacionarse y corresponderse con la vida material y socio-cultural en una comunidad.

A partir de estos puntos de anclaje, los Cuentos de Pacha abren sus puertas al trabajo reflexivo acerca de la realidad socio-cultural actual, valores y principios en las relaciones entre las personas y con su medio ambiente.  Gestión de las emociones, sentido de pertenencia, identidad personal y colectiva.

Los Módulos aquí presentados (más uno en preparación) ofrecen cuatro cuentos cada uno.  Si bien no son indispensablemente correlativos, lo descripto en los párrafos anteriores se teje en la secuencia de los tres módulos, según los cuentos van remontando el vuelo de lo telúrico a lo emocional-espiritual.


miércoles, 6 de marzo de 2019


Esta es la portada del segundo módulo de nuestra propuesta en PDF
Quienes deseen obtener este material puede ponerse en contacto con nosotros desde el formulario de contacto de este blog, o a través de nuestra página de Facebook: Los Cuentos de Pacha.

Muchas gracias y mil bendiciones para sus bellos caminos!!!

Qhapaq Inti Raymi - Solsticio de Verano

La herencia cultural ancestral es un legado profundo que permite, a quienes buscan, encontrar el camino de regreso a la conexión sagrada que...